23.1.10

ELOCUENCIA CARENTE DE CORDURA

Así están las cosas…

La noche es fría, oscura… lluviosa, escucho truenos a lo lejos y veo las luces destellantes de los rayos invadiendo momentáneamente las gotas que caen con fuerza, no sé en donde me encuentro, es un momento extraño, quiero correr, correr bajo la lluvia y dejar que me empape, que lave mi estrés y mis tristezas al menos por unos segundos, la luz artificial se ha ido, así que la única luz que ilumina mi entorno es la de una vela que dibuja sus finos matices sobre la hoja en la que plasmo estas palabras, mientras una copa de vino y un paquete de cigarrillos sin abrir me tientan moralmente…

Pero, hay algo más que esto, lo sé, lo siento, esta no es una noche de lluvia cualquiera, quizá para los demás lo sea pero no para mí, por el hecho de que esta noche se encuentra acorde a mis sentimientos y lo que soy, y sé que cuando me quede sin palabras estaré bajo los negros torbellinos de la noche y junto a las gotas de agua que van rompiendo mis tímpanos junto al golpeteo dulce con el techo, es un hermoso sonido, mejor que cualquier ópera.

Creo que es el momento de entrar al túnel y hablar, ¿¿de qué? No sé, de lo que se me ocurra, política, amor, suicidio, depresión, odio, venganza… hay tantas cosas que pasan por mi mente al mismo tiempo que incluso podría hablar de la bilateralidad entre el cielo y el infierno, pero sería burdo y poco atractivo, además que sería lo mismo demostrar que mi demencia es relativa a las circunstancias y que soy igual de cuerdo si me lo propongo, por que al igual que todos, tengo momentos de locura, más que de cordura y quizá esta noche me encuentre atrapado entre los dos mundos, la locura de mi sentimientos profundos junto con la cordura que me regalan las palabras que escribo, creo que es una combinación fascinante para aquel a quien le interese leer escritos largos hechos por un tipo que tiene importancia para un número diminuto de personas.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche…, pero no lo haré, en primer lugar, porque no quiero causar lástima, ésta no es mi noche más triste, y sobre todo porque eso ya lo hizo Pablo Neruda en su poema #20, simplemente escribiré lo que sea que quiera decir, y quiero decir que tengo una enorme confusión en mi cabeza, no por alguna clase de interrogante o placer mundano, aunque he de admitir que las cosas no distan mucho, más bien estoy tratando de hilvanar las palabras que brotan de mi mente, a causa de la hermosa ópera que acabo de escuchar y lo dulce que suena la lluvia cayendo, estoy triste, no puedo evitarlo y no puedo evitar sentirme solo y diminuto en este mundo, analizo segundo a segundo mi vida y me doy cuenta de que nadie me conoce totalmente, solo un poco, solo han sabido interpretar a su manera mi forma de vida y así como están los que han sido totalmente engañados por mi personalidad de máscaras, están los que creen que me conocen y no se han dado cuenta de quién soy en realidad por debajo, no se han dado cuenta de ese ser que nunca se ha mostrado a sí mismo, ese ser que confunde, destruye, engaña, miente, y a la vez quiere, imagina, sueña, ama, siente…

Atrapado entre ambos sentimientos y entre las dos caras de la moneda, no considero que pertenezca a ninguna, me considero muerto y enterrado y considero que cada minuto de vida que tengo es como un regalo que no pienso desaprovechar, pero que; en muchas ocasiones deseo que no me regalen, especialmente en noches como hoy.

A todos los que lean esto, quiero decirles que no estoy feliz de que lo hagan, este escrito debería quedar dentro de mi baúl de artículos que nunca se publicarán, al menos mientras siga respirando, (si claro!!) aunque por alguna razón inexplicable, en este momento estoy viéndolo publicado en algún sitio y hasta imagino que tipo de personas lo estarán leyendo, espero que mis padres no tengan la decepción de leerlo en algún momento, y también puedo ver que las personas que me encantaría que lo leyeran, se retirarán de mis letras antes de la tercera frase, eso debido quizá a que no estoy siguiendo ninguna regla gramatical, secuencia literaria o técnica, solo escribo las palabras que desde dentro gritan: LIBERTAD!!! pero no importa, con solo una persona que lea me sentiré feliz, hasta que mi mente ceda a la razón y se aflija a si misma por colocar algo tan “personal” a la vista de los demás… puede que ya me haya cansado de mantener tantas cosas ocultas, de ser lo que las otras personas quieren que sea, pero siento que ya es demasiado tarde para cambiar, he sido el mejor amigo, el novio perfecto, el buen alumno, el buen trabajador, el buen hijo, etc.… es deprimente ver que ni si quiera he disfrutado de manera plena de la promiscuidad, de la rebeldía y de la poca relación con la conciencia que debería tener una persona de mi edad, porque siempre he sido lo que los demás han querido que sea y he dejado que mi “yo” verdadero quede en un plano menos importante, siendo para mí, de mayor valor, pero solo para mí.

También he estado pensando en relatar uno de mis sueños que sé, no se volverán realidad, pero eso sobrepasaría lo agradable, más bien haría que muchos dejaran su lectura y olvidarán que en algún momento me leyeron, creo que eso es interesante pero ya me cansé de dar esa impresión, siempre; la impresión de ser el malo del paseo, el amargado y el aguafiestas y lo grito al mundo, NO SÉ BAILAR Y SÍ, SI ME INTERESA APRENDER, PERO JAMÁS LO RECONOCERÉ DE FRENTE, así que si alguna de las personas que leen esto alguna vez me invitó a bailar, deberá saber que debo tener unas diez cervezas en la cabeza para aceptar y de paso decirle; “¿me enseñas?”

Afuera, sigue lloviendo y no puedo evitar reír ante esa ironía… el hecho esta en que está lloviendo y mientras en otras regiones oran a Dios para que deje de llover y las inundaciones cesen yo le pido a las nubes que sigan descargando ese preciado líquido generando torrentes… es una gran ironía, para unos es malo y para mí, bueno… simplemente quiero que siga lloviendo.
La opera en la dulce voz de la inocencia es hermosa, algún día les diré lo que estoy viendo, si es que les interesa verlo… pero es hermosa y mientras canta, sus ojos claros denotan la profundidad del vacío.

En mi caso, mis ojos son mas oscuros y sí, también muestran un vacío, me falta algo, ¿para que miento? me faltan demasiadas cosas pero hay algunas de las cuales ya no guardo si quiera la menor esperanza de que ocurran, solo guardo sueños y más sueños que se repiten interminablemente, igual que esa canción que tanto nos gusta y que la repetimos hasta que estamos hartos, o aquella melodía que nos calma y que ponemos hasta que nos sentimos tranquilos (creo que es más lo segundo que lo primero, en mi caso) y cuando veo el espejo veo en mi mirada el deseo del aire libre, el buen tiempo me pone triste, el malo me alegra y me entristece a la vez, tengo una tormenta dentro de mi alma alimentada por decepciones, sueños rotos e inconclusos y una profunda repulsión a la sociedad, pero, ¿quién soy yo para cambiar el mundo?

Siempre me han dicho que una persona puede hacer la diferencia pero soy consciente de la realidad, para unas personas significo muchos ceros a la derecha y para otras muchos ceros a la izquierda que han sido colocados esperando que llegue otro “número” a darme valor, así es como funciona el mundo y precisamente por ello, no soy nadie para cambiarlo, y aunque sí, fuera alguien y tuviera más poder que el que tengo de momento, lo más probable es que ni siquiera lo intentaría, le temo a la muerte, no a la mía por supuesto, temo a la de las personas que estimo, le temo al olvido, no al mío, si no al de las personas que me rodean y así, siendo un cobarde ante todos menos ante mí mismo me he labrado un destino del cual nadie debería seguir pero sé que no seré el único, la suma de las circunstancias me han traído al fondo de este lago, la suma de heridas y felicidades, la mezcla correcta de emociones, ilusiones y decepciones se ha encargado de hundirme hasta el fondo del lago como la roca en la que me he convertido, que se fue hasta el fondo y que ahora vive en él como un fantasma, esperando servirle de base a otros para que no se hundan, teniendo en claro que no habrá nada que se pueda hacer por mí, por que cuando las esperanzas que tienes son de morir sin hacer demasiado daño a los demás, te das cuenta que tú dependes de otras, que necesitas de los demás para llenar los huecos que la soledad no puede llenarte y que igual que cualquier persona necesitas ser tocado, necesitas una caricia, un beso… necesitas que las yemas de los dedos de otra persona acaricien tu rostro y lo quemen bajo la piel, pero no te atreves a mencionarlo y menos a confesarlo, solo te escudas tras el reproche falso de “la soledad me encanta”, aunque no es tan falso, me encanta, pero disfruto más de la compañía de algunas personas y detesto sobremanera la compañía de otras y es pretencioso y doloroso saber que muchas de las personas que detesto con el alma me han considerado o me consideran un gran amigo, y puedo ser eso para ellas porque me comporto según los demás quieran que me comporte y no cómo quiero comportarme, simplemente es triste y es mi manera de vivir y la manera que muy seguramente, a pesar del paso del tiempo no cambiará, porque los hábitos de los que te haces libre o esclavo son los que dictan que serás mañana y yo soy esclavo de los demás y libre de mí mismo, cuando la situación debería ser otra, soy libre en mi soledad y esclavo en tu jaula, como la bailarina de juguete que tenía la abuela, encerrada para siempre en su pequeña caja saliendo a relucir solo cuando los demás desean escucharla, ignorada la mayor parte del tiempo y no siendo más que un placer para los demás… creo que ese soy yo, un poco de ti y gran parte de ti… cada persona es un encierro en cierta manera, solo que en algunas personas, el encierro se nota más que en otras y en unas el encierro es más que en otras y en mi caso… no se nota pero me consume.

Ya han pasado varias horas y he estado debatiendo cómo terminará este escrito, uno de los que me siento más orgulloso, es elocuente y falto de cordura, es libre, no tiene secuencia lógica ni literaria, pensé que estaba perdiendo mis capacidades pero simplemente comprendí que no tengo que decirle nada a nadie, tengo que decírmelo a mí mismo…

Después de mucho pensarlo he decidido crear un pequeño escrito en verso libre, aunque si me inspiro mucho será con rima y con el estilo poético que tanto odio, siempre he pensado que buscar una palabra que haga juego con el resto solo quita sentimiento y se convierte más en un juego de letras que en un juego de sentimientos, pero en ocasiones también salen, aunque dudo que hoy sea el caso…


Y me pretendo seguir engañando?
en ocasiones lo medito...
el dolor es más profundo cuando apago la luz...
pasada la media noche y no escuchar ruido alguno
mas que el de mi demacrado corazón...
soledad torcida que se aferra a mis sentidos
después de media noche...

Las rutinarias preguntas seguirán...
enciendo una vela para apaciguar la oscuridad
y me doy cuenta de que estoy más demacrado que la noche anterior...
aun así me trago todo en el fondo...
dolor, tristeza y desesperanza viven en el fondo de mi razón...
esa razón que parece pozo sin fondo...
no más! exhalan mis pulmones
después de encender un cigarro usado noche tras noche!

Ni siquiera soy capaz de terminar un cigarrillo... bah!
sentado en la cama con una vela encendida me pongo a pensar...
es mejor vivir mi agonía satisfecho...
y por mueca hago una sonrisa falsa y deteriorada...
esta es la hora donde me da sueño...
en la cama ya no podre dormir...
¿duermo en el piso o me tiro al sillón?...
total! estoy solo! no habrá quien diga algo!
trato de conseguir una posición cómoda...
intentare conciliar el sueño... y divagar en ellos...
quizá lo logre... y cuando me encuentre en mis sueños hermoso y diferente
sonará el despertador dándome unos rutinarios
y escandalosos buenos días...
cierro los ojos 5 minutos más....
las lagrimas caen...
buenos días mundo! ojala hoy te acabes...
JHHR

ESCUCHA LO QUE NO TE DIGO

"No te dejes engañar por mí”. No permitas que te engañen mis apariencias. Porque no son más que una máscara, quizá mil máscaras que temo quitarme, aunque ninguna me representa.

Doy la impresión de estar seguro, de que todo va viento en popa, tanto dentro como fuera, de que soy la confianza personificada, de que la calma es mi segunda naturaleza, de que controlo la situación y que NO TENGO NECESIDAD DE NADIE.

Pero no me creas, te lo ruego. Externamente puedo parecer tranquilo, pero lo que ves es una máscara. Por debajo, escondido, está mi verdadero yo, sumido en la confusión, el miedo y la soledad. Pero lo escondo. No quiero que nadie lo sepa. Me aterra pensar que pueda saberse.

Por eso tengo constantemente necesidad de crear una máscara que me oculte, una imagen pretenciosa que me proteja de las miradas sagaces. Pero esas miradas son precisamente mi salvación, y lo sé perfectamente, con tal de que vayan acompañadas de la aceptación y del amor.

Entonces, esas miradas, se convierten en el instrumento que puede liberarme de mi mismo, de los mecanismos de defensa y las barreras que he levantado entorno a mí, en el instrumento que puede mostrarme aquello de lo que no consigo convencerme: que realmente tengo un valor.

Pero esto no te lo digo, no tengo coraje: Me da miedo que tu mirada no venga acompañada de la aceptación y del amor. Quizá temo lo que puedas pensar, que puedas cambiar de opinión sobre mí, que te burles de mí y que tu sonrisa me fulmine.

En el fondo, lo que temo es NO valer nada, y que tú te des cuenta y me rechaces. Por eso sigo con mi juego de pretensiones desesperadas, con una apariencia externa de seguridad y con un niño tembloroso por dentro. Despliego mi desfile de máscaras y dejo que mi vida se convierta en una ficción. Te cuento todo lo que no importa nada, y nada de lo que de verdad importa, de lo que me consume por dentro. Por eso, cuando reconozcas esta rutina, no te dejes engañar por mis palabras: escucha bien lo que No te digo, lo que querría decir, lo que necesito decir, pero no consigo decir.

No me agrada esconderme, te lo aseguro, me encantaría ser espontáneo, sincero y genuino, pero tendrás que ayudarme. Por favor, tiéndeme tu mano, aún cuando parezca que eso es lo último que deseo. Tú puedes sacar a la luz mi vitalidad, cada vez que te muestras amable, atento y diligente, cada vez que tratas de comprenderme, cada vez que me aceptas tal y a pesar de lo que soy.

Porque me quieres, mi corazón palpita y renace. Quiero que sepas lo importante que eres para mí y el poder que tienes, si quieres, de sacar a la luz la persona que yo soy. Escúchame, te lo ruego.

Tú puedes derribar las barreras tras las que me refugio, tú puedes arrancar mi máscara, tú puedes liberarme de mi prisión solitaria. ¡No me ignores! ¡No pases de largo, por favor! Ten paciencia conmigo. A veces parece que, cuanto más te acercas, tanto más me rebelo contra tu presencia. Es irracional, pero es así: combato aquello de lo que tengo necesidad. ¡Así somos los humanos muchas veces!

Pero el amor, el amor que habita en ti, es más fuerte que toda resistencia, y ahí reside mi esperanza, mi verdadera esperanza. Ayúdame a derribar las barreras con tus manos firmes, pero a la vez delicadas, pues dentro de mí habita un niño y un niño es siempre muy frágil.

¿Te preguntas quién soy?
Soy alguien a quien conoces muy bien.
Soy cada persona con quien te encuentras.
Soy... “Tú mismo”.
A.D.

1 comentario:

  1. Anónimo1.6.10

    ALGO EXTRAÑO, UN HERIBERTO QUE DESCONOZCO Y ME SORPRENDE TANTO O MÁS COMO AQUELLA DIVERTIDA DISCUSIÓN DE LOS BUENOS MODALES "COMO HERIBERTO, COMO LA PERSONA QUE PARECIA MÁS REBELDE PIENSA ESTO O AQUELLO".

    NIMUE

    ResponderBorrar

AQUÍ TUS COMENTARIOS: