28.5.13

INFORMACIÓN MEDIÁTICA Y LA VIDA PATÉTICA DEL TECUAN...

Antes de comenzar, quiero agradecer a todas las personas que se han preocupado por mí y han estado al pendiente de mis movimientos; cual enfermos “stalkers” (sé que es de cariño).

Ok, el asunto es sencillo, celebramos dos cosas:

La primera cosa, es mi regreso a mi blog y a chilangolandia (haré un post más adelante del viaje mágico y misterioso), ya lo tenía bastante abandonado y no es para menos, me había propuesto publicar aunque sea una cosa por mes, pero los acontecimientos recientes en mi vida no me lo permitieron, en fin ya estoy de vuelta y agradezco a todos los que se tomen el tiempo de leer mis letras, por interés, por morbo, por el gusto de leer lo que escribo, en fin; por las razones que sean que te tienen aquí leyendo: GRACIAS.

La segunda cosa, bueno la segunda cosa es más compleja y trataré de sintetizarla en el siguiente post. Espero lo disfruten… o lo comprendan.

Todo comenzó en el preciso momento que llegué al tercer piso, mi cumpleaños número treinta pues, hace ya más de ocho meses; aunado a esas fechas, me reencontré con viejos y muy queridos amigos de una etapa en mi vida, llamada juventud… aawwww

Ahí está el detalle, me reencuentro con esos amigos que conocí en la primaria y secundaria, en ese punto de la vida en que todo es simple, es poco o nada complicado y retomas cierta parte de tu existencia que se había quedado guardada en aquel baúl de cuchitriles y cosas olvidadas en el diván de Valentina. (Sólo conocedores).

Entonces comienza una especie de crisis emocional e intelectual que empieza a complicarse cada vez que evalúo mi paso a través de los años por éste plano terrestre y dimensional, mis éxitos, fracasos, logros y desventuras, etc.

Mi rollo será extenso y complicado (para mí al menos) así que espero estés preparado para comprender lo que digo.

Recurrí a mucha gente para obtener consejo, respuesta a esa sensación de vacío que me agobiaba y no me dejaba tranquilo ¿será la soledad?, ¿Será la falta de un “amor” que camine conmigo de la mano por las calles de París, un ser a quien proteger y amar?, ¿Será la edad?, ¿Será la crisis de los 30?, ¿Será el recuento de los daños ocasionados a terceros por mis mentiras y errores?, ¿Será el escueto balance de éxitos contra fracasos a lo largo de mi vida?, ¿Será melón?, ¿Será sandía?, ¿Será la vieja del otro día?

Todas esas preguntas, me tenían en un verdadero mar conflictivo interminable (sí, aquí todos pueden decirme -¡¡NO MAMES TECUAN!! #livinlavidaloca-

Y están en todo el derecho de hacerlo, siempre he considerado, es más lo he corroborado con la gente que me lo ha espetado en la cara; Soy demasiado complicado, lo soy en realidad, así que lo que parece muy simple para muchos, para mí es un asunto de nivel mecánica cuántica y teoría de cuerdas que hay que analizar detenidamente.

…la gente a la que recurría en su mayoría me decía que en la treintena no hay crisis que valga, que es la mejor etapa de la vida, el comienzo de una vida adulta llena de ilusiones y retos que hay que afrontar, que queda mucho por delante y que hay que disfrutar, bla, bla, bla…, pero seamos realistas ¿A quién en su sano juicio le convencen éstas palabras cuándo lo que se busca es una respuesta inexistente? Inexistente para una persona tan compleja como yo.

Lo que yo tenía claro es que en esta etapa vital se produce un cambio estructural importantísimo. Se nos escapa de las manos la juventud, con todo lo que eso conlleva. Sí, hay que reconocerlo. Ya no somos jóvenes (ni biológica ni mentalmente… bueno algunos son pendejos para siempre). Quizá nos podamos sentir jóvenes, pero ya no lo somos. ¿Y porqué no lo somos? Porque hemos cambiado el chip.

Hablando desde mi perspectiva, desde un punto de vista de alguien que ha tenido suerte de vivir en un país, en un estado de bienestar y en un entorno social favorable, mi única responsabilidad cuando era joven era estudiar (aunque no lo hacia). Así de simple. Mis otras preocupaciones se basaban principalmente en divertirme.

Así es la juventud en occidente. No problemas. No comidas de tarro. Hay que forjarse un futuro. Pero mientras te lo forjas, te lo pasas bien y disfrutas sin más. Es lo inherente a esta etapa.

Pero vas cumpliendo años y las cosas van cambiando. Te entran de repente los agobios, la necesidad de forjarte un futuro; no es que sea apremiante, es que el futuro ha llegado para quedarse. Y si no te lo has forjado adecuadamente, comienzan los problemas. Pasamos de pensar en divertirnos a pensar en el trabajo, en la pareja, hijos, en compromisos, en la vivienda, en el dinero, en la salud, en la estabilidad y en todos los problemas de la vida adulta en definitiva. Todo eso impulsado por la presión social… y si te dejas llevar por la corriente, la locura se hace evidente. Los conceptos éxito y fracaso cobran una nueva dimensión. Hay que madurar, y rapidito.

Cambia en definitiva tu perspectiva vital. No digo que sea malo. Es ley de vida. Pero crisis, hay. Material y económicamente hablando.

Yo lo noté con mis amigos. No porque quedemos mucho menos los que somos solteros de lleno, sino porque cada uno tiene su propia historia (otro día desarrollaré un post sobre mi teoría de los Eventos), sino porque ni hablamos de las mismas cosas, ni pensamos igual que antes, ni nos divertimos igual. No digo que sea ni mejor ni peor. Es diferente. A mi particularmente me gustaba más antes, mi tiempo con mi amigo Pedro Espinoza era en verdad de calidad por ejemplo, pero entiendo que tiene que ser así, el distanciamiento de más de 15 años lo llevo a él por otros senderos y aunque quisiera volver a estar con él simplemente no es posible, al menos no como yo quisiera. Lo mismo ocurre con mi amigo Israel Reséndiz, un gran tipo él, noble, inteligente y muy simple, pero no bobo ni tonto, simple en su manera de vivir y me encanta esa manera, sin complejos o preocupaciones más grandes que ¿dónde será la próxima peda? Y ¿con cuánto cuento para embriagarme y sobrevivir la siguiente semana? Eso me parece genial, me encantaría vivir la vida así, y solo estoy especulando, porque él es mucho más que una vida así de simple como la describo y no pretendo ofenderlo o denigrarlo con esto que digo, al contrario, lo admiro, lo quiero, lo respeto.

Entonces en el balance de la vida mundana y terrenal, me encontré con un punto determinante “soy un ser humano insignificante en un planeta que representa una ínfima parte de un universo presumiblemente multidimensional, lo que significa que el nivel de conocimiento que he obtenido en cuanto a mi entorno (a nivel planetario) es una reverenda e insignificante mamada. ¿A qué me refiero? No conozco el mundo, hay que salir, hay que vagar, hay que viajar, hay que SER con el entorno.

Se ha hablado mucho sobre esta etapa. Que si nuestra generación tiene complejo de Peter Pan, que si somos “Generación X”, que si tal y que si cual. Yo en eso no entro. Yo solo digo que hay cambios. Y el cambio, <per sé>, es conflictivo. Y a algunos nos llega el momento mucho antes que a otros: El momento de la cavilación interpersonal profunda…

En las últimas décadas, se produjeron cambios profundos en torno a la “idea colectiva” de lo que "debía" de acontecer en la vida de las personas al llegar a determinada edad biológica. Por ejemplo, dos generaciones atrás, era de esperase que a los “veintitantos años” o antes incluso, el joven ya estuviera recibido mínimo de una carrera técnica y con su rumbo laboral concretado, casado, viviendo sin los padres y, mejor aún; con hijos o en la espera de ellos. La diferencia con la realidad actual es notoria, los “mandatos” sociales cambiaron, al igual que los ideales sostenidos y debido a esto, se converge en nuevas patologías psicológicas y desplazamientos de las llamadas “crisis vitales", que se producen por el abandono de una etapa y el ingreso en otra.

Chale… después de leer lo que llevo escrito acabo de concluir que hoy durante la noche envejeceré tanto como nunca lo hice. Despertaré canoso y con la espalda molida, mis dedos no se podrán mover por los reumas, no podré leer la hora en mi reloj y no habrá más que silencio, el cuál desaparecerá cuando encienda mi aparato auditivo…

Sí que mamón, soy un tipo de 30 años... que sólo ha visto pasar 5 presidentes de la república y 3 insignificantes décadas hablando como anciano de 90 años enfadado con la vida; “en mis tiempos todo era elegante, sin greñudos y sin rock

Pero éstas cavilaciones siempre me han ocurrido en cada cambio de década o en una etapa ícono en mi edad; cuando cumplí 10 años, cuando cumplí 15 años y tuve chambelanes… ah no, eso no, cuando cumplí veinte, cuando cumplí 25 (un cuarto de siglo me decía a mí mismo, y me juraba que a los 30 iba a casarme y tener dos hijos) y ahora a los 30, jejejejejeje… nel. Retiro lo dicho hace 5 años, aún estoy “chavo”.

Y siempre me han ocurrido porque frente al cambio de décadas siempre hay interrogantes. Y la década en esta época en la cual estamos viviendo, es difícil por varias razones principalmente sociales; a los 30, si no te has ido de la casa de tus padres, eres un pelmazo, un mantenido así que tienes que emprender la tarea de construirte un propio lugar en el mundo. Un futuro, la novia, el novio, la casa, el varo, el carro y la posición económica estable…

Es curioso, porque al final todos esos detalles son la misma receta desde hace ya muchas décadas sólo que con una diferencia o discrepancia temporal, ya que lo característico de los tiempos actuales es que “ahora las décadas están corridas en el tiempo: lo que hace 30 años pasaba a los 20, hoy pasa a los 40. A los 20 había que irse casado y se tenían hijos entre los 20 y los 30. Hoy se piensa en tener hijos cerca de los 40, o sea que se corrió 20 años la “problemática humana”. Es eso o solo son mis cavilaciones personales y precisamente atendiendo y escudriñando mis cavilaciones es que llego a la pregunta concreta:

¿Qué tal si mando todo a la chingada y dejo de pretender ser parte de esa mamona “problemática humana” y vivo mi vida sin pretensiones ni preocupaciones de cubrir las apariencias pendejas regidas por una sociedad que se da por bien servida con programas mediocres de televisión abierta y la liga mexicana de fútbol? …Por citar unos ejemplos.

Entonces mi opción más efectiva ante la imposición social y moral que rige la sociedad fue esa, la sociedad apesta en toda la extensión de la palabra y claro, con algunas excepciones de personas que se llevan la vida leve, y apesta porque, según mi criterio; otra de las características “modernas” que acompañan lo anímico de esta década o de estos tiempos es el “sentirse viejo”. Esto ocurre porque ha habido un cambio en los ideales que hoy son dos: el fucking dinero y la juventud. Lo que hoy vale más para muchas personas es; ser lo más joven posible y lo más exitoso económicamente posible. Se han caído otros ideales como el amor, la solidaridad, la patria, la justicia, el bien común, incluso en muchos casos; la familia.

Y, que los dos bienes más preciados sean el ser joven y tener plata genera problemas a muchos que no pueden alcanzar estos ideales y que, por estúpida comparación, sienten que son viejos o que nunca lograrán la fortuna deseada. La exigencia es mucha: una carrera ya no basta, porque se es igual a un “gran resto” de colegas que luchan por conseguir a corta edad más dinero y éxitos.

Hay que replantearse hasta dónde llega el discurso impuesto que se escucha en determinados niveles sociales. El problema es que existe una codicia sin límite por la caída de función paterna. Cuando el padre era el “tutor de la ley”, había una regulación en relación con el deseo de los individuos. Pero se ha ido perdiendo ese lugar: ya no regula el padre, ni regula la madre las normas, LAS NORMAS LAS REGULA EL MERCADO”.
Y la sociedad está regida por esos patrones, lo que vistes, lo que calzas, lo que comes, lo que gastas y en que lo gastas, quieres ligar, debes tener carro y varo, bueno es lo que la llamada manipulación mediática TE QUIERE HACER CREER, ¿en dónde están tus ideales?

Si respondes que tus ideales están inmersos en la adquisición de bienes materiales hay de dos sopas:

1.- Si lo has conseguido y tienes todo lo que quieres materialmente hablando; FELICIDADES, debes ser una persona feliz en su totalidad. #mentira

2.- Si no has adquirido todo lo que quieres materialmente hablando, definitivamente algo éstas haciendo mal… y eso te tiene frustrado.

Pero sabes qué, ya llegaste hasta éste punto de la lectura y por esa simple razón sé que no sólo tus ideales están inmersos en la adquisición de bienes materiales, quizá también lo están en el desarrollo intelectual y cultural, lees y aprendes o estas consciente de que el desarrollo intelectual y el cultivar la mente son esenciales en la pirámide de Maslow para el encuentro con la felicidad o la plenitud personal.

Lo que me lleva a la conclusión siguiente:

¿Cuál fue la razón de éste post?

NINGUNO en particular… quiero escribir y tengo mucho que contar.

Lo único que te voy a decir y que aprendí de este viaje mágico y misterioso fue lo siguiente:

Acuérdate de estas tres cosas y no erraras:

-       Recuerda tu origen
-       Reflexiona sobre tu fin
-       y piensa en el juez ante quien deberás dar cuenta de tu conducta en el plano terrenal



Con esto hago oficial mi regreso al blog EL MUNDO DEL TECUAN.



TECUAN