Cada vez me tardo más en postear, la culpa la tiene
el maldito FB, estoy considerando ya dejarlo por un tiempo, mi cerebro me lo
agradecerá... por lo pronto les dejo estas palabras y un saludo enorme a todos
los que siguen visitando mi mundo y leyendo estas letras...
Les contaré algo que ya saben, o deberían saber;
somos seres imperfectos.
Sucede que te levantas temprano para comenzar las
actividades cotidianas, sales a la calle y te equivocas desde el momento en el
que te dispones cruzar la puerta del umbral hogareño… quizá se te olvidaron las
llaves, el celular, olvidaste apagar el boiler, darle de comer a tu tortuga, no
sé; algo pasó pero ya comenzaste a cagarla al inicio del día.
De ahí que en el diccionario existe el verbo Errar:
Yo erro, tú te equivocas, él falla, nosotros
chafeamos, ustedes la cagan, todos la cajeteamos...
Vamos por el mundo con “saltitos”, para no
equivocarnos gacho y quedar mal. Las clases de moral y el librito de:
"como alcanzar el éxito en 7 divertidos pasos" nos dictan conductas
de prudencia y mesura. Pero (acá entre nos)... Qué bonito es equivocarse.
Palabra del Tecuan.
De inicio; la vida no viene con instructivo, y si
viniera yo preferiría no leerlo. Si la vida viniera con un manual, lo tiraría o
lo mandaría quemar, pues la vida sin equivocarse ¿qué chiste tendría?
Me parece patético que seamos el único animal en la
tierra que se creó una escala para medir su genialidad o idiotez, el llamado IQ
o escala de coeficiente intelectual. ¿Y eso como para qué sirve? No conozco un
Sapo que sea insuficientemente mental... ¿o sí? ¿Alguna vez escuchaste hablar
de un Gallo idiota o de una Vaca prodigio? (sin contar a Caballo loco, hacer el
Oso, la vaca loca o al Gato volador), pues ¡No!, esa cualidad es sólo atribuida
a los seres humanos, los que sí podemos discernir entre el bien y el mal,
elegir y equivocarnos en el intento.
asdhblahsdlKJDSNVA auch…, error de dedo. (No lo voy
a corregir)
Permítanme equivocarme, o al menos intentarlo -el
libre albedrío- como le dicen; cuentan que fue Dios mismo quien nos lo dio,
junto con la capacidad de discernir lo bien y lo mal obrado, incluso cuenta el
mito que Dios mismo se equivocó el décimo día, cuando volvió a la chamba y
decidió darle claxon a los taxistas y también olvidó perfeccionarnos dejando huecos,
tentaciones y frutos prohibidos al alcance de cualquier hijo de vecino; siendo
así y bajo esta premisa ¿de quién fue el primer error del mundo
¡¡Ah verdad!!
Siendo la libertad una cualidad humana, optamos,
votamos, tomamos (salud) y elegimos a según como nos acomoda. Esta libertad
bien podría ser divina. Entonces ¿porque nos dejamos caer lamentándonos cada
vez que nos damos un chingadazo moral?
Sigo siendo un aferrado creyente y promotor de la
Libertad de Excreción, sí dije EXCRECION, no expresión (o sea de poder cagarla
de vez en cuando en la vida con singular entusiasmo)...
Errar es una cualidad humana... y con ese tamaño.
"Quien no se equivoca no aprende", ASI DE SENCILLO; dicen que dice
aquél.
¿Pero será verdad que aprendemos?
Digo, si fuera que aprendemos del error sólo nos
equivocaríamos un par de veces, y aun así; a veces no pasa así. Andamos sin
rumbo fijo una y otra vez, en ocasiones más de una docena de fracasos por hora.
Hay días que tratamos de librarnos de la culpa por
equivocarnos. Y si elegimos tal color, dimos el voto a tal partido, o nos
inscribimos en la fila equivocada. Mal obramos, desvariamos... como pan de cada
día. Nos accidentamos tanto con la vida hasta llegar aquí y pretender no
equivocarse es también un desacierto.
Pero ya que tenemos nuestros fallos en manera
natural ¿qué debemos hacer con los errores ajenos? -los que, no me explico por
qué siempre se ven descomunales en comparación a los nuestros- perdonar...
olvidar... aprender, usted escoja -a conciencia lo invito a equivocarse.
Creo que aún no doy en el blanco, pero más vale
pedir perdón...
Podemos desatinar... espontáneamente, pero en
apariencia consciente, busquemos mejorar, siempre, pero si ya no tiene
solución... si ya la regaste: felicidades, sigues vivo e intentando
perfeccionar tu entorno, tu vida… TU VIDA.
Así que, propenso a equivocarme concluyo ahora: ¿si
no me equivoco yo quién lo va a hacer por mí? ¿Ustedes? ¡Nooo gracias! Yo ya
tengo edad suficiente para equivocarme solo y disfrutar de mis pendejadas sin
lamentaciones, sin culpas, sin remordimientos, viviendo.
La ideas es: ustedes háganle como puedan, yo; ya me
voy a darle infierno al mundo.
TECUAN