STARBUCKS Y LOS INTELECTUALES DESECHABLES

EN ALGÚN LUGAR DE UN GRAN PAÍS... (ja!)

- Ella: Hola Tecuan! Cómo estás?

- Yo: Hey Guapa, que tal, mírate estas preciosa!!!

- Ella: Tú no te mires, no eres guapo…

- Yo: … Mmmm… aaaHAHAHAHAHAHAHA!!!!

- Ella: Es en serio

- Yo: Lo sé :(…      ...platícame algo, que haces

- Ella: Vamos a tomar un café, yo invito y platicamos

- Yo: Va, en antara hay uno muy “cuquis“

- Ella: No, vamos a Starbucks, sabes que amo Starbucks

- Yo: mmmm… sabes, tengo que ir a trabajar, mejor otro día, cuídate te llamo

- Ella: pero no te he dado mi teléfono…

- Yo: me pierdo entre la gente sin hacer caso… y corro, y corro, y corro…

…Odio Starbucks, todo es tan… “buena onda”

Los que trabajan allí sonríen a cada momento, los clientes entran a des estresarse leyendo un buen libro o a farolear en su laptop, el café que venden es “bueno” y el vaso lleva escrito tu nombre, lo que le añade un toque de familiaridad con el lugar, hay música estilo lounge, sillones ergonómicos y acogedores, cuadros bonitos, niños y niñas “bien”; en fin, todo es genial... (Asco)

Lo que ustedes no saben, tremendos fantoches, es que detrás de todo ese teatro de alharacas, gestos buena onda, camaradería y café, hay una enorme cobija de hipocresía, vanidad, pretensión y estupidez.

En primer lugar ¿por qué razón va alguien a leer un libro en un lugar tumultuoso lleno de distracciones como murmullos, risas, música, mujeres con suculentas redondeces y demás?

Yo tengo la respuesta:

Lo hacen porque son unos engreídos pretenciosos y quieren que los que están allí piensen: "wow, mira aquél, está leyendo El Conde de Montecristo, debe de ser un intelectual." Y después de eso, el tipo se dé cuenta de que le miran, sorba un poco de su capuchino, le dé un toque a su cigarro y exponga su pose de busto griego filosofando para sus espectadores, lo cual apaciguará por un momento sus ganas de llamar la atención...

Idiota engreído: ¡Pero TECUAN, los sillones de allí son muy cómodos, el lugar se presta para leer!

Tecuan: Sí, flujo de excremento, pero no sería más fácil y práctico irse a leer a otro lugar más tranquilo sin tanta bulla como... mmmm no sé, no se me ocurre un lugar donde se pueda leer mejor que en Starbucks, no creo que lo haya...

¡Ah sí, se me ocurren unos 5000 mejores lugares para leer que en Starbucks!

Podría ser...

¿Un taciturno, fresco y relajante PARQUE O BOSQUE?

O qué tal...

¿Un lugar silencioso, aislado y precisamente hecho para que se lea en ella como; UNA BIBLIOTECA?

O mejor...

En tu recámara cómodamente recostado y sin ruidos.

Ademas, leer en la comodidad de una habitacion ayuda a evitar que "accidentalmente" se te pierdan niños entre el colchon y la cabecera o comisuras extrañas, jamas vistas...

Hace poco, en Polanco, NO tuve de otra más que asistir a tomar un café a un lugar de esos debido a unos asuntos pre-coitales que tenía pendientes con una chica que acababa de conocer, así que previo a eso tomé un prolongado respiro, me concentré y formé una gigantesca burbuja anti-vanidad, consumismo y pretensión, para meterme al dichoso “Starsucks” que está enseguida de mi trabajo. ¡Nooo, no, no, no lo pude creer! Desde el momento en que me colé en la fila, la gente ya peleaba mentalmente en sus conversaciones prefabricadas por saber quién era el más pendejo y petulante del lugar.

Uno de ellos, vestido con ínfulas de europeo, le decía a otro igual: "Y bueno, qué te pareció la de «El Perfume»" -a lo que el otro contestaba: -"No pues, nada que ver con el libro ¿eh?... son muy, muy diferentes ¡el libro es mucho mejor!".

Me dieron hartas ganas de que el café en grano que tienen como muestra fuera una sustancia altamente corrosiva para echárselas en los ojos y luego azotarlos contra la vitrina. Yo no sé por qué la gente insiste en comparar libros con el cine. Son artes enteramente diferentes. Es como si algún poeta tratara de narrar por escrito una carrera de Caballos con más emoción que en los monitores y altavoces del hipódromo, o como si un cineasta hiciera una película tratando de plasmar en pantalla los sentimientos de una obra.

Un libro transmite ideas y pensamientos mediante letras. Un cine, en cambio transmite ideas y pensamientos mediante imágenes y sonidos. Ah, y además es unas 1200 veces más grande que un libro...

¡Idiotas! (los del starsucks, ustedes NO, amados lectores!!!)

Por cierto... ¿Por qué tantos guasones de las letras endiosan a los libros de manera exagerada? Digo, a mí me gustan, los compro y los leo. Pero no los cuido como a un bebé y no considero la lectura como la actividad más intelectual que pueda realizar un humano. ¡No! como aquellos vanidosos de una subcultura rezagada de insuflaciones adulantes.

¿Saben qué es mejor que leer un libro?

R= TENER SEXO.

¿Y saben qué es mejor que tener sexo?

R=Tener sexo otra vez.

¿Y saben qué es mejor que tener sexo DOS VECES?

R=GANARSE LA LOTERÍA.

Cómo me caen mal ese tipo de personas. Y lo peor de todo es que no solamente se reúnen en Starsucks u otros establecimientos de la misma calaña. Este tipo de personas están por todas partes, en el metro, en los bares tratando de conquistar chicas estúpidas con palabras y frases prefabricadas, sacadas de libros de moda como “Crepusculo y toda la saga”, en la fila de las tortillas, en las escuelas, una vez quería desayunar Choko-krispis y cuando abrí la bolsa para servirme había cuatro de ellos escuchando trova y filosofando. En otra ocasión iba a visitar a un amigo en su departamento pero me equivoqué de habitación y toqué la puerta de unos "intelectuales", y cuando la abrí se me vino encima una avalancha de libros y sufrí múltiples fracturas.

Todos ellos escasean de «aquella inteligencia extra» y viven en constante lucha y frustración por ser como los que si la poseen o por acomodarse en el grupo de ellos, y cuando realmente quieran insultarlos les pueden llamar "intelectual de Starbucks". En mi vida zafia y rudimentaria he conocido a dos o tres verdaderos genios y ninguno de ellos se comporta de manera ostentosa, sino que, al contrario, son muy humildes.

Me gusta la actitud por ejemplo de G.G Márquez, aquel viejo siempre callado y observante, con esa media sonrisa de súper chingón; todo mientras los demás farfullan por todas partes con palabras rebuscadas compitiendo por la notoriedad de ideas.

Estoy segurísimo de que él muy en el fondo se dice así mismo: "todos estos pendejos remedos de literato me pelan la v…" (Bueno eso no es muy culto, pero él también sabe decir groserías)

Siempre me he preguntado cómo reaccionaría García Márquez o Monsiváis si algún día llegase yo a hablarles con acento de cholo nixtamalero recién llegado del “gabacho” y les dijera puras pendejadas: "Jo, jo! G.G.M, my nigga is in tha mothafaka house... what up baby?... jo! Carlitos M, where the fuckin bitches at dog man?"… seguro me patearían los huevos consecutivamente.

En fin, el punto es que estoy harto de todos esos sonsos que se creen muy cultos o muy inteligentes y nos ven mal a las personas sencillas que nos la pasamos platicando estupideces graciosas o chiflándole a las mujeres que caminan por la esquina, sin que la vida nos pase...

Déjenos en paz!!!!

Todos ellos pueden irle a chupar las bolas a su genio de preferencia. Sobre todo los clientes pretenciosos de Starsucks. Que por cierto fue el motivo de este Post, en fin, en mi muy humilde punto de vista; No puede haber lugar más pretencioso que un Starbucks. Si googlean la palabra "pretencioso", lo primerito que aparece en las imágenes es una persona leyendo en un Starbucks.

¿Saben qué es lo único más pretencioso que un Starbucks?

R= ¡DOS STARBUCKS!